Un Sevilla muy débil en defensa prosiguió su cuesta abajo encajando una nueva derrota, ahora ante el Alavés, un rival directo por la permanencia. El conjunto vasco logró romper, de esta manera, con un registro muy negativo. Ganó fuera de casa 26 partidos después gracias a su acierto en el balón parado. Y lo hizo después de que el Sevilla igualara un 0-2 en la segunda mitad. Duarte, con un certero cabezazo en el último minuto, hundió a los de Quique Sánchez Flores.
2
Dmitrovic, Jesús Navas (Juanlu Sanchez, min. 69), Sergio Ramos, Kike Salas, Marcao, Boubakary Soumare (Rafa Mir, min. 55), Rakitic (Djibril Sow, min. 55), Suso, Óliver Torres, Lucas Ocampos y Isaac Romero
3
Sivera, Gorosabel, Nahuel Tenaglia, Rafa Marín, Javi López, Carlos Benavídez, Ander Guevara (Antonio Blanco, min. 92), Carlos Vicente, Luis Rioja (Rubén Duarte, min. 76), Guridi (Alex Sola, min. 76) y Kike García (Samu Omorodion, min. 72)
Goles 0-1 min. 25: Nahuel Tenaglia. 0-2 min. 40: Kike García. 1-2 min. 69: Rafa Mir. 2-2 min. 81: Lucas Ocampos. 2-3 min. 89: Rubén Duarte.
Árbitro Alejandro José Hernández Hernández
Tarjetas amarillas Rafa Marín (min. 22), Boubakary Soumare (min. 50), Marcao (min. 58), Jesús Navas (min. 62), Mariano (min. 73), Carlos Benavídez (min. 80) y Kike García (min. 90)
Nada le sale bien al equipo andaluz, un auténtico flan, algo mejor en la segunda parte, pero un equipo sin recursos y sin plan alguno. El Alavés siempre supo a qué jugar. Es un equipo fuerte, que supo reponerse del empate del Sevilla en el minuto 82 después de un penalti de VAR que anotó Ocampos. Duarte, en una gran acción de estrategia, le endosó ese golpe terrible al Sevilla, que se encuentra en una situación límite. Si Celta y Cádiz ganan, el equipo de Quique Sánchez Flores caerá a puestos de descenso, zona de la que se aleja el Alavés, que por fin encontró premio al buen juego que venía desplegando en los últimos partidos. Un equipo que había perdido puntos en los últimos minutos, encontró una merecida revancha en el Sánchez Pizjuán.
Se supone que Sergio Ramos, una leyenda del fútbol español, vino al Sevilla para, entre otras cosas, dotar de fortaleza a su defensa en el juego aéreo. La realidad es que, como en tantas otras cosas, la defensa del balón parado es una asignatura pendiente del equipo de Quique. Esta tara del Sevilla propició que un aceptable comienzo del Sevilla se convirtiera en un tormento cuando el Alavés marcó por medio de Tenaglia en su primer disparo a puerta a la salida de un saque de esquina en el minuto 26. Resulta casi imposible defender peor a balón parado.
Un borrón que acabó con una esperanzadora puesta en escena del conjunto andaluz, con un lanzamiento al larguero de Navas a los dos minutos como mejor argumento. No marcó el Sevilla después de 20 minutos aceptables. El Alavés, en buena forma y con un gran Guridi, sacó petróleo en otro remate de Kike García que tocó en Kike Salas para despistar a Dmitrovic. Decididamente, al perro flaco que es este Sevilla todo se le vuelven pulgas. El Alavés, sin hacer nada del otro mundo, todavía pudo hacer el tercero en otro remate que fue al palo. El Sevilla, lento y previsible, se convirtió en un alma en pena.
Rioja perdonó al Sevilla en una acción en la que Sergio Ramos perdió un balón en el centro del campo. Quique se la jugó dando entrada a Mariano y Mir, junto a Sow. El Sevilla mejoró a medida que el Alavés se asustó. Marcó Mir y todavía Ocampos empató de penalti después de un golpeo de Benavídez a Mariano del que avisó el VAR a Hernández Hernández. Los andaluces no pudieron ni conservar el empate. Gorosabel entró por banda con Ocampos Pedrosa descolgados y arañó un córner. El saque de esquina volvió a desnudar lo mal que defiende el Sevilla. 2-3, triunfo del Alavés y todas las alarmas se encienden en un equipo que se despeña con solo 16 puntos.
“Hemos salido muy bien, con 25 minutos muy buenos. Llegó el balón parado y decidió en contra. Estas cosas no tienen mucha explicación, porque es más sencillo hacer las cosas bien. Y hemos llegado siempre tarde. El primer gol cambia el partido, luego reaccionamos y empatamos, pero el balón parado ha sido un martirio. Tenemos que pensar mucho acerca de eso”, declaró Quique Sánchez Flores, entrenador del Sevilla. “El equipo venía jugando bien y nos hemos llevado el triunfo. Es de admirar cómo los jugadores se han mantenido después del empate del Sevilla. Hemos sido mejores, pero el Sevilla te puede remontar aunque no juegue bien. Yo creo que no es penalti, pero lo han pitado y ya está”, afirmó Luis García Plaza, técnico del Alavés.
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